Es posible que la primera vez que un profesional de la salud visual nos habla de higiene visual no sepamos a que se está refiriendo exactamente. ¡No os preocupéis! Es bastante sencillo. Las normas de higiene visual están destinadas a controlar los factores que pueden provocar un efecto nocivo sobre la visión. Es decir, mantener una correcta higiene visual nos ayudará a tener un mejor rendimiento y menor fatiga visual.

A continuación, podréis ver las principales medidas de higiene visual que, aunque no resuelven totalmente los problemas visuales, ayudan a mejorarlos y a conseguir una mejor eficacia visual.

 

  1. Hay que sentarse correctamente: pies apoyados en el suelo y espalda recta.
  2. Los muebles deben ser apropiados: la silla debe ser regulable en altura y la mesa de trabajo debe estar en un plano inclinado de unos 15 a 20º.
  3. La iluminación es muy importante: hay que leer y estudiar con una iluminación en el techo y otra directamente en el plano de trabajo, que no dé directamente en los ojos, que no deslumbre y que no haga sombra al escribir. Colocar el flexo a la izquierda si la persona es diestra y a la derecha si es zurda.
  4. La distancia de lectura no tiene que ser demasiado corta, la distancia ideal es aproximadamente del codo hasta la primera falange.
  5. Al leer, los antebrazos han de estar apoyados sobre el plano de trabajo.
  6. No se debe leer con movimiento de cabeza, sino con los ojos. Si esto no es así puede ser un signo de problema visual.
  7. Se debe situar la mesa de trabajo, a ser posible, delante de una ventana para poder mirar a lo lejos cada cierto tiempo. De esta forma podemos cumplir la famosa regla 20-20-20, que consiste en mirar cada 20 minutos a 20 metros durante 20 segundos.
  8. Interrumpir la actividad visual prolongada en visión próxima, levantando la cabeza o cambiando de postura.
  9. En cuanto a la televisión, se deben evitar los brillos. Nunca se debe de ver con la luz apagada, demasiado cerca, ni tumbado en el suelo.
  10. La dieta alimenticia debe ser rica en vitamina A (leche, zanahorias, ciruelas, yema de huevo), verduras y frutas.
  11. Son recomendables las salidas a espacios libres o abiertos